¿Quién fue el primer Director Supremo de Chile? no fue O’Higgins…
Ya con Luis y José Miguel Carrera, fuera de escena (producto de su aprisionamiento por parte de los realistas), Bernardo logra al fin el mando real de todo el ejército en Concepción. Pero surgían nuevos problemas. En primer lugar Elorreaga toma Talca, con lo que las comunicaciones con Santiago se perdieron, además Fernando Urízar, uno de sus hombres, pierde contra los realistas en Rere.
En Santiago las cosas no estaban del todo mejor, Infante cae. El jefe de la junta bajo ciertas sospechas de simpatías realistas, es sacado por los terratenientes, quienes se olvidan del poder que se concentraba en una agrupación (la junta) y se decide nombrar a un hombre que concentre todo el poder, “Francisco de la Lastra”, el primer Director Supremo de la historia de Chile.
De la Lastra se lanza a la tarea de aprovisionar con caballos y otros bienes materiales al ejército, pero la toma de Talca no le permite conexión con Santiago.
La caída de Talca no fue un hecho cualquiera aislado, fue el escenario donde muere Carlos Spano, jefe militar en la ciudad, lo que fue una gran pérdida para el bando patriota, era un español, pero contrario al rey desde un comienzo, y el 3 de marzo de 1814, se encontraba defendiendo la ciudad con apenas sesenta hombres, intentando hacer tiempo, negocia con Elorreaga (a la espera de una división militar que había ido en búsqueda de Mackenna), pero este no cae en la jugarreta. Talca al ver la inminente derrota abandona toda fidelidad a la causa patriota, incluso se relata que Spano muere acribillado por balas que provienen de una casa (además de los infinitos golpes que recibe de los hombres de Elorreaga).
Mientras Mackenna estaba en Membrillar (sitio cerca de la confluencia de los ríos Ñuble e Itata), un lugar conocido para los patriotas, ya que cuando Carrera tomó Concepción, el lugar tuvo un desempeño estratégico. En el lugar tenía ganado para la alimentación de los hombres e incluso un hospital provisorio. Mackenna cuyo ejército se componía principalmente de la “división auxiliadora” (grupo que trajo de Santiago la ya obsoleta Junta), pedía con auxilio la unión de su ejército al de O’Higgins ante la inevitable arremetida de Gaínza. Pero O’Higgins aún no se liberaba de Carrera (aún), y todas las repercusiones que traía ello le impedían dejar Concepción.
El 14 de marzo de 1814, “solucionado” lo de Carrera, Bernardo acude en ayuda de Mackenna, con un viaje dificultoso y retardado por las ya clásicas deserciones y robo de ganado en el trayecto. Mientras que Ganzía, por su parte, ya estaba emplazado en la ribera sur del Itata (frente al Membrillar), solo detenido por la lluvia para poder atacar al indefenso Mackenna. La estrategia de Bernardo era llegar a Quilo, que era un promontorio al sur del Itata, pero era una carrera contra el tiempo, con ojotas, y cañones enterrados en el barro. Llegan finalmente el 19 de marzo, exhaustos a Quilo, solo para encontrar que Manuel Barañao (oficial realista) les había ganado la posición, aunque Bernardo sin dejarse vencer, como en EL Roble, decide enfrentar a los 500 hombres realistas que ocupaban Quilo. Para la enmienda, destina 150 hombres, comandados por Benavente, Pablo Vargas y Ramón Freire, que dividiéndose por los flancos se ocultan en el bosque, atacando por sorpresa y obteniendo la victoria en dos horas de batalla. Habiendo tomado Quilo, continua hasta Ranquil, desde donde puede ver finalmente el campamento de Mackenna, avisándole de su presencia por medio de tres cañonazos.
Mackenna entre feliz y enojado por su retraso, ahora solo restaba que Bernardo y sus hombres cruzaran el Itata, pero la lluvia era tan fuerte y se había hecho de noche y Gaínza estaba cerca con su ejército. Lamentablemente la ayuda al Membrillar, debía espera un día.
El 20 de marzo llega y Gaínza contra todo pronóstico logra cruzar el Itata que estaba crecido e impenetrable, más tarde se encontraría de frente con Mackenna, y Bernardo siendo un mero espectador de lo ocurrido sin poder ayudar. Por fortuna del destino, Mackenna logra resistir el ataque enemigo (teniendo prácticamente la victoria) pero quedando totalmente desprotegido para un siguiente ataque, es en ese escenario que Bernardo se dispone a cruzar el Itata en el mismo lugar en que Gaínza lo hizo, destinando casi un día completo para dicha tarea. Llegaría el 23 de marzo, donde se concreta el encuentro de ambos amigos.
Pero de los enemigos no había señales, Gaínza se había ido a San Carlos. Por su parte Elorreaga (que algunos partes del diario oficial, hablaban de una paupérrima situación en Talca) seguía en Talca, sin ninguna novedad. En este duro momento, el ejército patriota con pocos recursos, solo 1.400 fusiles, 140 artilleros y 18 cañones, no le queda otra opción que ir a Santiago y aguantar una casi segura invasión.
Comienza así una carrera, por un lado, Mackenna y Bernardo, por el otro Gaínza, por llegar al Maule, el premio sería Santiago, el primero en llegar a la ribera norte del río podría impedir el paso al otro. Como objetivo final para los patriotas, era poder reunirse con la nueva división auxiliar que Francisco de la Lastra había hecho salir de Santiago para recuperar Talca, al mando de “Manuel Blanco Encalada”, (que en estas campañas hace sus primeras apariciones).
Chile central no veía con buenos ojos la llegada de estos libertadores del sur al mando de Bernardo, que tenían pésima fama, de saqueadores y violadores.
El ejército de Blanco Encalada llega a Talca, y en la tarde del mismo día estaba en retirada de la ciudad, derrotado, en lo que sería la burla del proceso de independencia (“Cancha Rayada”).
Mientras Tanto Mackenna y O’Higgins, logran el 3 de abril cruzar el Maule, no sin dificultades, ya que fueron presa de un ataque con “mulas bombas” (mulas con fuego en su lomo, cargadas de muchos explosivos), gracias a lo que escapan muchos prisioneros, uno cuyo nombre se escuchará a futuro, Vicente Benavides. A pesar de todo Bernardo venía con ventaja en cuanto a la llegada al Maule, pero tarda un poco, debido a que el realista Olate venía desde Talca a auxiliar a su jefe, enfrascándose en combate con sus hombres, mientras Gaínza cruza el Maule. Bernardo ese día al caer la noche, realiza una táctica, deja carretas y fogatas en el lugar para hacer creer a Olate (quien lo retenía en el lugar) que seguía ahí, pero ya estaba 10 kilómetros arriba, cruzando en un puto del río llamado Las Cruces, que a pesar de estar resguardado no fueron divisados.
Gaínza emprende rumbo a Talca (ciudad aún tomada por los realistas), pero Bernardo no tenía donde ir, ya que las ciudades locales eran en su mayoría reductos realistas. Solo tenía en su mente un “hermano” de la infancia, Juan Albano de la Cruz, en ese momento administrador de la hacienda de Quechereguas, propiedad de Juan Manuel Cruz, un realista a muerte. A diferencia de otros que podrían catalogarse como hermanos de la infancia de Bernardo, Juan Albano no tenía ninguna simpatía con la causa patriota, al contrario, había ayudado a hombres de Elorreaga contra Manuel Blanco.
Bernardo en pro de escapar de los realistas que le pisaban los talones, ocupa la hacienda sin pedir permiso, como punto para descansar y refugiarse, y por sobretodo alimentarse, ya que las bodegas de Albano estaban llenas de comida.
A las 11 AM del 8 de abril, comienza la batalla, mediante disparos de cañón, Gaínza intenta hacer salir a Bernardo, pero los protegidos patriotas ni se movieron (Aunque Bernardo si quería salir, pero fue detenido por Mackenna), la Batalla de Quechereguas fue un empate técnico. Pero de alguna forma fue perdida para los realistas, ya que, si recordamos al general Pareja, que tuvo problemas con los sureños de Valdivia y Chiloé quienes consideraban que su fidelidad al rey llegaba hasta Concepción y Talcahuano, Gaínza los estaba llevando ahora más lejos, hasta Talca, por ende los problemas del ejército realista no eran menores.
2 Comentarios
Yessenia González
Si me hubieran preguntado¿Quien es el primer director supremo la patria? Hubiera respondido sin dudar : Bernardo O’Higgins.
Me queda clarisiisimo que hay héroes olvidados por la historia oficial o por quienes cuentan la Historia 😊.
Muy buen artículo, muy claro e interesantes descubrimientos de la historia 🙂 .
Sergio Torres
Muchas gracias por tu comentario Yessenia! si a diferencia de lo que se cree y dice, hubieron otros «pequeños» nombres un tanto olvidados, como en este caso el primer director supremo (y quizás para algunos el primer presidente, dependiendo de bajo que lupa lo analicemos)
un abrazo grande!