Bernardo O`Higgins

Inicios Militares de O’Higgins y el primer enemigo de la Patria Vieja, Antonio Pareja.

Bernardo O’Higgins descansa en las termas luego de su paso por la ajetreada capital en sus inicios como político y posterior a los golpes de los hermanos Carrera, sin presagiar aún la amenaza que desembarcaba en Talcahuano. El brigadier «Antonio Pareja«, enviado con un solo fin, derrotar a los chilenos, que rebeldes, ya no reconocían al virrey Abascal y andaban paseándose con una bandera tricolor mandada a hacer por Carrera (bandera de tres franjas horizontales, amarilla, blanca y azul). Pareja un hombre de gran experiencia militar, con más de seiscientos hombres a su haber, con un gran historial de batallas, como la de Trafalgar (donde España combate con Inglaterra, un tanto bajo amenaza por miedo a Napoleón), donde no le fue muy bien a Pareja, ya que su navío «El Argonauta» fue capturado por británicos, solo para hundirse en la tormenta que vendría luego del combate. Antonio pierde sesenta hombres en esa afronta, con lo que aparentemente la Corona no tuvo problemas, ya que en 1811 el virrey del Perú, Abascal lo nombra intendente de Concepción, con un pequeño problema, que esta provincia no reconoce la autoridad del Virrey.

Pareja llega a Chile por mar. Los puertos en Chile desde febrero de 1811 estaban abiertos al comercio con naciones que no fueran enemigas de España, pero del punto de vista militar no había un plan de como protegerlas. Es así que el virrey Abascal se aprovecha, y junto a sus antiguos enemigos (Estados Unidos), en marzo de 1813, bloquea Valparaíso, haciendo así añicos las esperanzas de libre comercio (con los barcos “Vulture” – buitre –  y el Warren). Por su parte la expedición de Pareja era modesta, solo unas centenas de hombres que pasan por Valparaíso sin detenerse, y va directo a Chiloé. Allí los números cambian, reclutando a miles de voluntarios en la isla (y otros pocos en Valdivia), llegando a unos 2.000 hombres. Con un poder de esa magnitud el 26 de marzo, toma Talcahuano sin ningún uso de la fuerza.

Concepción capitula fácilmente ante Pareja, y toda esa fuerza araucana, pasa al bando del virrey a cambio de amnistía. Así terminaba esa ciudad de Martínez de Rozas, quien había fallecido un mes antes (depuesto por la junta penquista de simpatías carreristas y exiliado por José Miguel). Ahora Pareja estaba al mando de un ejército de 4.000 hombres.

Bernardo en contra del virrey Abascal, decide poner todo en juego, ya que, en caso de perder, no era solo su honra sino todas sus poseciones serían puestas en juego, incluso su familia que vivía en «Las Canteras» (Isabel y Rosa, luego se suma Nieves a la estancia).

Bernardo junta a cien de sus huasos, y con lanzas de coligues, va a una estancia, llamada «El Avellano», pero en el camino, al cruzar el rio Laja se encuentra con un oficial de dragones con bandera española, confirmando con sus ojos la rendición de Concepción. Bernardo deshace su pequeño grupo y regresa de inmediato a Los Ángeles, solo para encontrar al intendente de Concepción, Benavides, que le ordenaba licenciar sus tropas. No iba a acatar órdenes de un traidor, diciendo así ir a Talca buscando a los Carrera (paradójicamente), quienes habían sido sus adversarios (considerando a Rozas como su aliado) ahora buscándolos como aliados.

Por medio de la “Aurora de Chile” es que Bernardo se entera de que Carrera había marchado al sur para enfrentar a Pareja, aguardando en Talca. O`Higgins junto a Victoriano Soto (un inquilino de su hacienda) y el hijo de este, viajan por un camino cordillerano, debido a que por el valle Pareja avanzaba rumbo al norte, solo a la altura de Linares se encuentras con un pequeño grupo realista, al cual logran sobrevivir (que data como el primer combate de Bernardo), llegando el 4 de abril a Talca (tres días después que Carrera). Sin tiempo para pensar, les venía pisando los talones un grupo de cien realistas, se acercaban a la ribera sur del río Maule, a modo de preparar el frente para el grueso del ejército de Pareja.

Carrera decide enviar a Bernardo, con sesenta mapuches, nueve húsares y trece dragones (solo cinco con fusiles) a buscar a este grupo realista. Lo acompañaban además tres oficiales, un fiel amigo, Pedro Ramón Arriagada (hijo de un administrador de un campo de Rozas), Pedro Barrenechea y Francisco Javier Molina, y dos hombres que Carrera integra con un tanto de picardía, Bartolo Araos (asaltante de caminos) y Manuel Serrano (contrabandista). En la media noche del 5 de abril, Bernardo y su grupo cruza el Maule rumbo a Linares.

En el costado sur de la plaza de Linares había unos veinticinco realistas, Bernardo “ataca” inmediato enviando a Lucas Melo con cuatro hombres y banderas blancas, la idea era advertirles que venía en camino el “coronel O´Higgins” con una fuerza gigantesca. Mientras Melo hablaba, aparece Bernardo junto a sus hombres, salvo dos hombres que ya estaban en sus caballos (logrando escapar) el resto se cambia completamente de bando, al de O’Higgins. Venía en ese momento llegando el alférez José María Rivera, quien no le da otra opción que entregar su espada a Bernardo en señal de rendición. Informaría a Carrera mediante carta su éxito. Esta última correspondencia fue publicada por el Monitor Araucano (diario sucesor de la Aurora de Chile) el 10 de abril.

Bernardo a pesar de la promesa del cambio de lealtad de esos soldados, igual los manda como prisioneros a Talca, donde luego Carrera los liberará, excepto a Rivera, a quien somete a más castigos por su posición. Bernardo envalentonado con su éxito sigue su búsqueda de más realistas, y llega a Cauquenes, donde se entera que los enemigos se habían largado a Chillán.

Es en este escenario donde comienza la “búsqueda del ganado”, una maniobra bélica que juega en contra de la economía del país (que los realistas igual emplean). Consistía en retirar de los lugares que recorrían la mayor cantidad de ganado, para privar de provisiones al enemigo y acopiar alimento para sí. Dejaba estragos en la economía local enormes, pero era efectivo en cuanto a estrategia de guerra, ya que hubo tal escasez que Pareja no pudo atacar Talca, resignándose con Chillán (esta estrategia igual es homologable a tomar personas para sus ejércitos a la fuerza, Bernardo no se vale de ella, aún).

Bernardo toma contacto con el jefe del regimiento de Parral, un simpatizante patriota. Gracias al cual toma contacto con las tropas de dicho lugar, pero no recibe mucho apoyo por miedo a lo cercano de Chillán, y que pudieran los realistas desquitarse con sus familias, solo entregan sus armas a Bernardo y se van a sus casas. Solo una persona fue tomada por Bernardo como prisionero en Parral, el cura José Urrutia. Solo restaba Chillán, pero tal tarea era imposible pensarla con setenta hombres.

El 7 de abril, llega a Talcahuano la embarcación “Montevideo”, desde Uruguay. Se suponía que debía traer al marqués de Medina, nombrado reciente por el Consejo de Regencia en Cádiz como Capitán General de Chile. Pero Medina muere en el viaje, siendo su cuerpo arrojado al mar. Mientras que Carrera inicia lo que sería la primera escuadra marítima en Valparaíso (como Chile “independiente”), en rigor quien efectúa dicha labor es Francisco de Lastra, en ese momento director de la Junta de Santiago, mientras el “jefe” estuviese en Talca comandando su ejército. Lastra arrendó dos fragatas, “Pearl y Colt”, rebautizadas “Perla y Potrillo”. El objetivo de esto, era cortar las comunicaciones marítimas entre Abascal y el sur de Chile. Así fue como el 2 de mayo, con tripulaciones reclutadas de extranjeros en Valparaíso, zarpan para hacer frente al “Warren”, pero estos marinos sin ideales patriotas, a cambio de una recompensa que se entregaría en El Callao, ponen los barcos a disposición del virrey, siendo un pésimo negocio para Chile, solo queda como orgullo haber visto por primera vez la bandera chilena (de Carrera) en una fragata (aunque de una manera bastante humillante).

Mientras tanto, en Talca no paraba de llegar hombres y recursos de guerra desde Santiago, sabemos que, sobre setenta carretas y cuatrocientas mulas venían con artillería muy mal montada. O´Higgins, recibe la orden de parapetarse en los corrillos de Bobadilla (nororiente del actual San Javier, ribera sur del Maule).

Carrera organiza su ejército en divisiones, la primera a cargo de su hermano Luis, la segunda con Juan José y la tercera sería suya (Bernardo pertenece a la primera). Carrera desde Talca, comenzaba a mostrar señas de disgusto con la Junta de Santiago, la que “creía” tener en el bolsillo. En este momento es cuando Carrera se entera de la caída de Concepción y que su intendente decide abdicar, antes de jurar lealtad al rey, así es como toma la intendencia el obispo Villodres.

El 20 de mayo Bernardo recibe buenas noticias, Juan Mackenna (su amigo y mentor) había vuelto del exilio en Mendoza, condenado por el propio José Miguel, y ahora recibido con un abrazo sincero por él mismo, ya que sabía que necesitaba más que nunca de experiencia militar, por lo que Mackenna no podía quedar fuera. Se pone de inmediato manos a la obra, y una de sus primeras medidas fue sacar a Bernardo de donde se encontraba (en Bobadilla, localidad cerca del río Maule), lugar que consideraba inútil en la defensa de Talca, y convence a Carrera que Bernardo podrá ser útil en otra parte, punto fundamental en el futuro militar de Bernardo.

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