¿Bernardo un latifundista? ¿Abandona de la causa independentista?
En 1804, mientras Miranda porfiaba con los ingleses para que decayeran a favor de su conspiración independentista en América, sin resultados. Bernardo daba sus primeros pasos como latifundista (con la ayuda de Manuel Riquelme, medio hermano de Isabel), dejando atrás el sueño militar. Su inicio se basa en plantar parras, árboles frutales, trigo y papas. Importará herramientas inglesas (y se asesora muy bien en ello, que incluso comienza a tener beneficios comerciales, hasta con producción de vino).
En cuanto a Isabel su vida daba un vuelco, y con la extraña sensación de terminar viviendo en la propiedad de Ambrosio, luego de una vida de calamidades, su situación paradójicamente termina en los terrenos del hombre que fue su primera mala decisión.
Bernardo hereda también cuatrocientos inquilinos, en su mayoría mapuches, con lo que inicia la construcción de la casa, terminada en unos años más, en 1808 (sigue los pasos de su padre, al cortejar mapuches, siendo amigo del cacique Lailo, líder de las tierras aledañas a la hacienda).
Bernardo era un gran terrateniente, respetado, temido y ahora parte de la aristocracia terrateniente sureña (de hecho busca el traspaso del título nobiliario de su padre, cosa que no llega a puerto). Podemos empezar a vislumbrar lo que será la personalidad de Bernardo, un habilidoso en el campo, pero de tendencias despóticas, el deseo de ser obedecido sin réplica ni tardanza. Lograba una estabilidad financiera y una posición local que todos deseaban.
No gozaba de buena salud. sufría de blefaroconjuntivitis recurrentes, enfermedad la cual lo acompaña durante toda su vida, en ocasiones llegando a la ceguera temporal en sus casos más extremos.
En cuanto a su vieja faceta revolucionaria a una simple vista parece haberlo olvidado, pero sabemos que se escribía con un viejo amigo de Cádiz, que ahora vivía en Buenos Aires (Juan Florencio terrada, revolucionario, paraguayo de nacimiento). Lo cual no daría luces de nada, si no supiésemos que en 1806 tener amistades revolucionarias, generaría un caos en la vida de Bernardo, pero ¿Qué generó tanto tumulto en referencia a los revolucionarios?.
España, al mando de Manuel Godoy (primer Ministro de Carlos IV), se une a Francia en su conflicto en contra de Inglaterra, aún con el dolor por la derrota en la Batalla de Trafalgar, en favor de los ingleses. Ubicándonos en el año 1806, el comandante inglés Homer Popham y el general William Beresford, en una gran expedición armamentista, deciden calar en el Río de la Plata. El virrey en Buenos Aires, Rafael de Sobremonte, al ver Montevideo caer en manos inglesas, decide partir al interior del país con la esperanza de armar un ejército y retomar el puerto. Todo cambia cuando los ingleses deciden hacer de Buenos Aires una colonia británica, con el regocijo de los partidarios de la independencia, generando temor a individuos como Miranda, que quizás tendrían alguna posibilidad de triunfar. Comienza entonces así una campaña de investigar toda correspondencia que entrase o saliese de Buenos Aires.
Luis de Álvala, intendente de Concepción, tenía vigilado a Bernardo, en parte porque simplemente no le simpatizaba, además hablaba inglés (cosa rara en la época) y tenían que verse frecuentemente, ya que el cabildo designa alcalde de Chillán a Bernardo. Tras lo ocurrido en Buenos Aires, comienza un leve hostigamiento hacia O`Higgins, mediante llamados por parte del intendente para que viajase a Concepción y entrevistar a marinos ingleses capturados o para buscar asesoría en planes supuestos de defensa.
Se sabe que no le había ido bien con la idea de buscar matrimonio, y no estaba en sus planes. Pero usaba su poder de patrón sobre sus inquilinas. Se tienen antecedentes de la mapuche Patricia, sirvienta de su madre, con la cual se cree engendra una hija, a quien bautiza Petronila (no reconocida nunca), pero si vive con ella toda la vida bajo un muy buen trato (información del documental “La hija de O`Higgins, de Pamela Pequeño, descendiente directa de Petronila, a quien la tradición le otorga el apellido “Rodríguez”, por lo que muy probablemente es sirvienta desde la época en que Isabel estaba casada con Félix Rodríguez). Hay antecedentes del parte de bautizo de Bernardo Pequeño, hijo de Petronila, fechada en 1837, donde Bernardo O`Higgins figura como padrino, lo que quizás es una prueba de la paternidad de Bernardo, ya que en esa época se usaba que el padrino fuese el varón más respetado de la familia por línea sanguínea directa.
Como dato adicional, debemos mencionar si, que estas pequeñas niñas mapuches que podían verse interactuando con las familias adineradas, no era algo raro. Correspondían a huérfanas de guerra, que las familias tomaban para sí, ya que los indígenas al ver que pueden caer derrotados y su familia en manos de enemigos, asesinarán a toda su familia. Bernardo en su época de director supremo, daría recompensa por cada una de estas personas salvadas, especialmente mujeres y niños, a estos últimos se les educará, sirviendo así de mediadores entre la raza indígena y Chile, procurando que no olviden su lengua nativa (Bernardo incluso les habla en Mapudungun).