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Francisco de Miranda (artículo pendiente de edición)

Francisco de Miranda, un hombre importante para la independencia de los países americanos, nacido en Caracas en 1750, más viejo y con más «mundo» que el mismo Bolívar, y el primer venezolano que formalmente se dispone a la idea de la liberación de sus pueblo (en acciones y no solo en palabras), y que terminará siendo uno de los principales enemigos de la Corona española, que luego de un buen servicio al rey, termina conspirando contra ellos en el proceso de independencia de Latinoamérica.

Políglota sofisticado, conocido de las grandes personalidades de la época (como George Washington, Thomas Jefferson, Alexander Hamilton, Catalina la Grande, Robespierre, entre muchos otros). Hijo de un isleño canario, destacado comerciante, dueño de algunos negocios. Pero cuando las autoridades españolas lo designan para ser líder de una nueva milicia, pone furioso a los mantuanos de la época, aquellos mismos que a futuro mediante carta le solicitarían a su hijo (Francisco de Miranda) que levantara una insurgencia contra los españoles (incluso Juan Vicente de Bolívar). Acusaban a su padre de ser mulato, comerciante simplón e indigno de tantos honores (se vio obligado a una batalla legal para demostrar que su genealogía si era merecedora de dichos favores).

Francisco de Miranda, viendo su familia humillada y atacada por la sociedad aristocrática local, parte a España, en 1771 con 20 años. Luego de 2 años de estudio en Madrid se convierte en capitán del ejército español (posición por la cual su padre debe pagar 85 mil reales).

Lucha en el conflicto de España contra los moros en el norte de África (contra los “casacas rojas”, soldados británicos del siglo XVIII), en las etapas finales de la revolución estadounidense y también fue espía de los británicos en sus proezas en el caribe.

Tuvo algunas relaciones turbias, se cree con contrabandistas británicos, por lo que en España comienzan a investigarlo, y en 1782 escapa a las colinas en La Habana. Pasaría un año para retomar su viaje hacia los estados unidos, ahora independientes de los británicos. Lugar en el cual se instruye a cerca de como librar una revolución. confraternizaba con todos, desde el más pobre hasta el más noble, encantaba mujeres con su prestancia, y leía vorazmente, era un hombre de muchos encantos.

Finalmente abandona los Estados Unidos, y comienza un viaje por toda Europa en búsqueda de adeptos. Logrando mucha influencia, por ejemplo, en Londres llegó a estar en la nómina del primer ministro para consultor de asuntos americanos. Le entregó al ministro William Pitt, documentos que describían las fortificaciones de España y ya exponía un plan sobre una América del Sur unificada y libre, con un sistema parlamentarío similar al de Inglaterra y el jefe del poder ejecutivo sería un descendiente de Inca.

Dentro de las anécdotas importantes de este viaje, está por ejemplo su participación por el ejército francés del Norte, como mariscal de campo, rango tan alto dado en base a que pensaron que había sido brigadier general en la revolución de Estados Unidos (quizás debido a lo exagerado que era para hablar de sí mismo). Fue un amigo íntimo de Catalina la Grande, llegándose a decir que eran amantes.

A pesar de servir a Francia, termina en una red de intrigas revolucionarias francesas y lo juzgaron por deserción y cobardía, termina exonerado de todos los cargos, pero Robespierre no creía en él, y lo manda preso de todos modos en espera de la guillotina. Sobrevive a esto, e incluso su nombre queda guardado en el arco del triunfo como uno de los héroes de la revolución, pero termina con un amargo sabor luego de todo lo ocurrido (habiendo dado su vida por Francia, pero siempre terminaba perseguido o encarcelado).

Estando disgustado con Francia, se instala luego en Londres, desde donde reanuda la campaña para liberar su país de origen (siguiendo los pasos de Gual y España).

1805, los británicos celebraban la victoria en la batalla de Trafalgar, contra el combinado Francia y España. Por su parte Miranda, luego de una pausa de 20 años, viajaba a bordo del “polly” en dirección a América del Norte, donde sentía que su causa obtendría más empatía. El 2 de febrero de 1806, parte desde Nueva York, en su buque de guerra el “Leander”, con 180 hombres, luego de un viaje turbulento, lleno de calamidades, llega a Venezuela, en la ciudad de Coro, donde no encuentran a nadie (los sacerdotes tenían rumores de que los invasores eran hasta 4000 individuos, por lo que ahuyentaron a los residentes). El ejército español, pensaba que Miranda era un loco cualquiera, y en realidad la batalla no fue más que unos tiros a lo lejos. Hasta los mismos criollos denunciaron a Miranda como un fanático y saqueador (recordar que Miranda era visto como un desertor que no pisaba suelo venezolano en 35 años, por lo que no encontraría mucha empatía en los que pensaba obtenerla).

Miranda estuvo 11 días en Venezuela, tiempo suficiente para concluir que su guerra había sido un fracaso, ordenando el 13 de agosto la retirada. Zarpando así rumbo a Aruba.

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