Esclavitud «El origen de nuestra identidad sudamericana»
La mezcla racial de hoy en parte de América del Sur, se define en gran parte por hechos vividos en la época de Simón de Bolívar («El viejo»), incluso varios elementos de mucho ante de él.
Para contextualizar, debemos remontarnos a la llegada de Cristóbal Colón a “La Española”, quien junto a sus hombres someten y masacran a los indios Taínos. Todo esto en un principio censurado por la reina Isabel (y por una parte de la iglesia), pero dentro del viaje de Colón iban sacerdotes en son de civilizar a la gente (en un ideal religioso y pacifista), los que por orden de la corona registran cada hecho ocurrido, consecuencia de ello surge que el Estado adopta una postura «contraria» a la violencia institucionalizada que se mostró en un inicio.
Con lo anteriormente citado surgen las “encomiendas”. A modo de controlar el acaparamiento de esclavos, ahora se les asigna a los soldados lotes específicos de indígenas, con el intercambio de que debían procurar la instrucción en la fe cristiana de estos. Pero los soldados sin una supervisión constante, eran corruptos y abusadores, matando a los indígenas que no podían cumplir con las arduas tareas designadas. Este comportamiento determina el fin de las encomiendas. Pero como aspecto positivo hay que rescatar que abre la mente de los españoles, a que si se podía vivir de trabajar la tierra y no solo saquear, dando el inicio a como sería el futuro de la economía local de las plantaciones. La reina de España al ver la alta necesidad de mano de obra, toma una postura opuesta (a la anteriormente mencionada), y decreta que se debe obligar a los indígenas al trabajo, todo esto en 1503, a una década desde la llegada de Colón. Si, hacia la salvedad, que matar era un pecado mortal, pero “forzarlos” era un mal necesario. Esto genera la tranquilidad de los colonos, que ya pueden actuar libremente comercializando y poseyendo esclavos a su antojo. Inicia entonces la psicología de superioridad del colono contra el esclavo, creando así una sociedad en que lo mejor era ser español, en este Nuevo Mundo.
Surge un personaje importante, fray Dominico Bartolomé de las Casas. Un antiguo propietario de esclavos, que sufre una conversión después de ver las brutalidades a los esclavos indígenas Taínos y aquellos que enviaba en masa a España por medio de barcos (declarando incluso, en contra de Colón, que esta era la vil forma en que comercializaba con esclavos). En una carta enviada al Rey Carlos V, declara como la población indígena fue diezmada, de millones a unos pocos cientos de ellos. El fraile es quien aboga para poder descomprimir la sobrecarga laboral en los indígenas, con la llegada de nuevos esclavos traídos desde África (una hipocresía que se reconocía a si mismo).
Una vez establecido el “control” por parte de la corona, viene la idea de crear divisiones de razas. Generando un sistema de dominancia racial. En la cúspide los supervisores nombrados por la Corona, nacidos en España, ejemplo de ello es Simón De Bolívar, bajo ellos los criollos, blancos nacidos en las colonias, el ejemplo para entender sería Simón Bolívar. Otras castas fueron:
- Pardos o mestizos: hijos de blancos mezclados con indígenas.
- Mulatos: hijos de blancos con negros.
- Zambos: hijos de negros con indígenas.
- Cuarterones o quinterones: hijos de mestizos con españoles o también aplica la definición de aquellos que tenían una cuarta o quinta parte de sangre africana o indígena (el resto blanca), pero de aspecto catalogaban como blancos. Había hasta octarones (un octavo de sangre negra)
En cada nacimiento la iglesia se encargaba de registrar la raza, ya que, si era indígena, estaba sometido al tributo español, un impuesto de la Corona, si no pagaban, estaban forzados a trabajar. También estaban sujetos los indígenas a la «mita» (periodo de trabajo obligatorio en las minas o los campos, del cual muchos murieron). No solo estos abusos se destacan, también cabe mencionar la exigencia por parte de los gobernadores para que los indígenas compraran productos de ellos a cambio de oro y plata, les daban alimentos en mal estado o definitivamente cosas que no tenían utilidad para ellos.
En el caso de los esclavos negros de África, era igual de cruel y peor. Ya que estaban separados de su familia, de su idioma y cultura en general. Eran buenos pescadores, buzos, y trabajaron principalmente en el cacao y el azúcar. Predominaban los bantúes de Angola y del Congo, también había mandingas de la Costa de Oro. La Corona, con el tiempo se ve obligada a aceptar los matrimonios de razas con españoles, ya que era algo que no podía controlar, solo puso como condición que debían bautizarse como cristianos.
Como comentario final, los españoles por historia no eran una raza pura, su linaje es plurinacional y pluricultural, desde árabes, fenicios, africanos, judíos, vascos, griegos, romanos, etc. Por lo que la combinación que se gesta en el Nuevo Mundo, tenía ribetes más mundiales y complejos, que la mezcla de un «español y un indígena, cuales quiera».